8/9/13

Pagliacci

Se esconde entre el brillo de sus ojos,
a veces verde, otras celeste, quizás siempre ausente.
Taciturno, temeroso, salvaje, expectante, en fin.
Solo oculto.
Una soledad que acompaña, una pérdida, una historia.
Casi imperceptible entre los extraños,
seguro, pero poco libre de los aliados.
Me pose en la indiferencia,
me inmiscuí en el silencio,
encontré orquestas, pasiones, ternura,
locuras y la increíble imaginación que se adueño de mi risa.
Entonces me prepare para desmantelar el escondite,
moví una piedra, a veces verde,
a veces celeste, quizás siempre ausente.
Me envolví en sus más bellos impulsos,
entre en guerra con sus oscuros mares,
encontré el arte de sus manos,
el dulce silbido de sus canciones,
siempre amiga de sentimientos y pasiones.
Me perdí entre el mundo y la realidad,
amigas y enemigas, de luces y sombras.
Así te vi desde mi lente, tímidamente.
Una profunda mirada, maligna, atractiva.
Una sonrisa como los atardeceres,
como las más cálidas mañanas, esas que disfruta.
Compartidas, regaladas, las que estremecen y 
aún sin saberlo conmueven y acompañan.
Esas donde nunca sé cuando amanece.
Dos extraños, dos amigos, dos enemigos,
dos cómplices, dos niños.
Te contaría, esta historia que percibo,
 la confesaría, para inquietarte, con todo lo tuyo,
con eso que veo, con todo lo mío.
Con tus pinturas, tus melodías y poesías.
Cómo expresar? No sé, 
Cómo escribirlo? No sé,
Cómo contarte que aquí estoy? No sé.
En fin, es una historia que todavía no inventé,
para contarte de tus bellos lugares, besos y miradas,
a veces verdes, a veces celestes,
para mi nunca ausentes.

clara liz.



3 comentarios:

  1. Muy hermoso, intenso,lleno de imágenes muy bellas casi , como tus fotos.

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  2. Gracias Marian, te quiero mucho y valoro como un tesoro aprecido cada segundo de lectura y atención que le prestas a mis humildes registros, escritos y fotográficos. Besos

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