Hay días donde uno parece correr, pero en
realidad afronta desafíos y responsabilidades,
de esos que bañan todo de una aspiración más
que superadora.
Pero también hay mañanas donde las imágenes
traen a las palabras.
El 20 de Octubre del 2010 caminaba por el
pasillo de un galpón,
empaquetando y pensando que en ese galpón
había visto a compañeras llorar,
irse despedidas por no llegar a la producción,
las vi pensando con lágrimas en los ojos
si mañana tendrían la posibilidad de mantener
a sus hijos.
Solas,jóvenes
trabajadoras,precarizadas,oprimidas, pero con la fuerza necesaria
para cambiar la realidad si se lo proponían,
si podía esperar el momento adecuado
para debatir de las ideas de cambiar nuestra
realidad y la de miles de mujeres.
Esa era la perspectiva.
Ya a mitad de la jornada,cansada, el teléfono
no paro de vibrar,
aproveche una de las pocas ocasiones de ir al
baño,
miré los mensajes.
El negro me decía "Todos a callao y
corrientes, hoy asesinaron a un compañeros del Partido Obrero en el corte de
vías de los tercerizados".
No pude hacer más que tomarme más de esos tres
minutos permitidos,
lloré de odio, de odio de clase.
Perdimos un compañero, pero profundizamos su
lucha.
Aumentaron los deseos de tomar el cielo por
asalto.
Seguí caminando por ese pasillo empaquetando,
no alcanzaron los tres minutos para derramar
las lágrimas que brotaban de mis ojos.
De ahí cambio mucho, cambió todo, se
profundizaron las convicciones.
Soy parte de una juventud que dio luchas
políticas por la cárcel a los
responsables
intelectuales y materiales de ese crimen
perpetuado en contra de todos los que nos organizábamos, trabajadores y
estudiantes.
Vi llorar a Adriana en los plenarios, leí a
Pablo jurar en la tumba de Mariano vengar su muerte, vi a Magui cantar en
contra de la burocracia sindical en las concentraciones.
Con ese mismo odio, ese odio de clase, esas
convicciones que se profundizaban lo inundaban todo, la hacían mas fuerte,
había una razón más para vencer.
Hoy después estos tres años paro un segundo y
veo todas las luchas que dimos,
las tuyas, las nuestras, las mismas de Marino,
la mismas de los jóvenes que enfrentamos a las patronales explotadoras, a las
policías bravas que matan a los pibes en los barrios,
al gobierno que hablaba de derechos humanos,
mientras asesinaban a Mariano.
La de esa militancia carrerista de soldados
del patrón, que hablaba de militancia en nombre del cambio, pero nada tienen
que ver con la lucha de los trabajadores.
La que se para al lado de las patotas que
atacan a los trabajadores, del lado de los que nos niegan el
aborto,libre,seguro y gratuito, el derecho a una educación sexual laica en las
escuelas, las del papa peronista cómplice de la dictadura militar.
Que están
bien unidos y organizados para que no luchemos y no ganemos nada.Para sostener
una realidad de miseria,explotación y opresión.
No solo recuperamos murales, revitalizamos tu
recuerdo en cada jornada de lucha.
Vemos el futuro de la mano de poner todo de nosotros
para llegar a la victoria, por un gobierno de los trabajadores, sin patronales
amigas del gobierno, sin gobiernos que digan que los asesinos son modelos de
conducción sindical.
Nació Mariano, y para las luchadoras como mi
camarada Gabriela Campos que luchó ferreamente en ese pase a planta es un también la forma de
ver que hay un futuro de la mano de miles de jóvenes que vienen y vendrán.
Vamos por ellos!!! Vamos por una gran juventud
revolucionaria!!!
Vamos por vos y todos nuestros mártires.
"La vida es hermosa. Que las futuras
generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y la disfruten
plenamente."
Mariano Ferreyra presente ahora y siempre!!!
Clara Liz